Este es el comentario que Manolo dejó en el artículo «Críticas (constructivas, siempre)». Coincido bastante con sus ideas y con lo que aqui expresa. Además de compañero, es maestro. Simplemente, leedlo.
«Alguien me dijo alguna vez que un pesimista no era más que un optimista con experiencia.
No confío en la renovación de Alvarez de la Chica, ni en ninguno de los oportunistas perdedores que están llevando al socialismo granadino a una situación que costará recuperar.
Sólo nos queda el medio rural donde los socialistas nobles y de valores se hacen respetar y querer por sus conciudadanos.
Hasta cuando va a llegar la ceguera de nuestros ineptos dirigentes. Cuantas elecciones habrá que perder. Cuantas ilusiones habrá que romper.
Ya está bien de falsos trepas vendedores de ilusiones ajenas. Los conozco a casi todos. Algunos ciegos de verdad y otros embaucadores profesionales.
Ya está bien de tanto aparato y de tanto voto cautivo.
El problema es que la verdadera democracia interna da miedo a los que ostentan o pretenden algun poder. Si votar sirviera para cambiar algo en nuestro partido ya hubiera sido declarado ilegal.
Dónde está nuestra juventud, dónde está la conciencia crítica que siempre ha caracterizado a la izquierda socialista.
No me resigno. Voy a luchar con mi voz y con mi pluma para hacer llegar mis convicciones a todo aquel que quiera escuchar. Ah! eso sí, de forma constructiva.
Salud !!!»
Y vosotros, ¿qué opinais?
Javico
17 julio 2008 at 11:34 am
Me pregunto si será posible cambiar la metodología actual sin que nuevas gentes con nuevas actitudes se incorporen al activismo politico.
Al menos, si somos más, será más difícil que la gente que describes en tu artículo acceda a los cargos de poder.
Elena
17 julio 2008 at 12:54 pm
No se puede bajar la guardia…
…. Y SIN PAUSA!!!!
Saludos para tod@s!!
cantalejo
18 julio 2008 at 1:14 am
Esto esta cambiando, es cuestion de tiempo, y el proceso es irreversible. Aunque en el peor de los casos tenga que resurgir de sus propias cenizas como el ave fenix. Todos por el cambio compañeros.